El Alto Tribunal ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya que avala a una mujer que plasmó en el testamento como su última voluntad desheredarles por menosprecio y abandono.

El Alto Tribunal ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya que avala a una mujer que plasmó en el testamento como su última voluntad desheredarles por menosprecio y abandono.